martes, 10 de marzo de 2009

Qué días aquellos...

Desde acá, donde hoy te pienso; he decidido que me haces falta vida, me haces tanta falta que estoy dispuesta a arriesgarme, a tomarte de la mano y estrecharme contra ti.

Hoy mi vida, te añoro, te sueño; entre nubes de algodón, entre mariposas incluso entre libélulas, por qué no...

La verdad cariño es que hoy estoy un poco más sola que de costumbre, la creciente modernidad, aunada a la falta de tiempo que la crisis nos deja me orillan a necesitarte más que de costumbre. La vida sigue su curso, tan sin ti, tan sin mi, que no me lo puedo creer; es como aquellas viejas películas que nos gustaba observar, recuerdas? Sí, aquellas que seguían su curso a pesar de nuestros jadeos y nuestras ansias, a pesar incluso de las quejas de los también asistente del recinto. ¡Ay vida, qué días aquellos!