lunes, 31 de diciembre de 2007

palabrasentreacordes..


Los acordes se sudan, se viven, se expresan como un momento de angustia, como un buen rato, como una carcajada detrás de una suave melodía... como una sombra de palabras vanas o completas... palabras entre acordes.
Eso somos, vanas y completas, suculentas y perfectas; siempre a nuestro modo...

Esperemos un mejor 2008... Sea lo que sea signifiquen ese cuarteto de números...
Sinceramente...
Regaene Lycan iX

sábado, 29 de diciembre de 2007

Sí aquí estamos

Es cierto, lo bueno es que tengo una hija para recordármelo, aquí estamos y aquí seguimos y tenemos que enfrentarlo.

Y bueno cambiando a un tema un poco más alegre aquí dejo esto a propósito de las palabras entre acordes.

A veces las palabras se te cuelan por la piel sin querer... Los acordes suenan uno tras otro y la melodía susurra inquietudes mientras el sabor penetrante del aquél líquido se impregna en los labios efímeramente, la tinta se escurre por entre tus dedos y el éxtasis se filtra por la ventana en un fino hilo de luz.

donde sigue la lucha....

Lo que decís me pone de nervios, de malas, me pesa como un mal café en una buena mañana, hay apatía, si, ni quien lo niegue. Sin embargo, también estamos aquí, y es tan real como que nos oponemos a creer que no hay esperanza, seguimos buscando una razón para tanta mierda y desgracia, y seguimos pensando en soluciones, cientos y según bastos puntos de vista. Esta jodido, si, el país trata de escabullirse de nuestras manos, y sin embargo, lo tenemos tirado por un pelo, como un globo en día de reyes, que va lleno de mentiras; solo no hay que soltarlo… después, poco a poco bajarlo a la realidad y darle nuevos aires.
No nos puede ganar la apatía, me niego totalmente.
Se va acabando. Después de todo, todito todo se acaba.
Y mientras este año sale, un disimulado letrero nos recuerda que el país esta siendo entregado, que se prepara un golpe de estado, que estamos en declive. Y sin embargo, aquí estamos.

viernes, 21 de diciembre de 2007

¿Dónde quedó la lucha?

Fue aplastada por la apatía

La apatía se extiende, se difunde, nos toca, como plaga…
Como un humo azul que se mete por las fosas nasales.
Sí, como aquél humo azul que se extendió gracias a engaños,
mentiras, promesas de tranquilidad, paz, dinero…
Como una enfermedad, de las más peligrosas… y es que es tan fácil de contagiarse.
Se disfraza de tanta felicidad y facilidad que nadie quiere curarse.
Nos domina, la apatía nos domina.
Y cuando el dolor llegue y la verdad aceche,
sólo quedará el amargo sabor y hedor
de la muerte y la miseria que causaron aquéllos
a quiénes la victoria, la apatía favoreció.